Jorge Rivadeneira Granda, el último artesano reconocido por sus inigualables trompos y perinolas, más conocido como “Macizo” o “El Rey del Trompo”, falleció el martes 22 de junio, en Quito. La información fue confirmada por su hijo Freddy Rivadeneira Lascano.
El Campeón Mundial del Trompo estuvo hospitalizado desde principios del mes de marzo debido a una insuficiencia cardio-pulmonar. Los médicos tratantes del Hospital de Especialidades Carlos Andrade Marín dieron seguimiento a su mejoría e incluso pensaron en darle de alta; no obstante una complicación en su corazón mermó su salud y este 22 de junio de 2021, Jorge Rivadeneira Granda cerró sus ojos para siempre.
Su hijo asegura que las generaciones de quiteños que disfrutaron de sus trompos “seditas” lo recordarán por ser el más grande e ingenioso creador de estos incomparables juguetes “que tanto alegraron la lejana infancia de quienes no teníamos en ese entonces televisión, Nintendo ni mucho menos el PlayStation”.
El taller del maestro Rivadeneira es el último que queda en el Quito Antiguo y quizás el último de la provincia de Pichincha.
Heredó el oficio de su padre y desde la edad de 12 años empezó a elaborar trompos y mejorarlos en la forma, la madera y la cuerda. Tanto fue su apego al juguete infantil que él logró crear 43 variaciones para que baile el trompo. Con la agilidad de un chico pasaba el juguete de un extremo a otro de la piola y sonreía una y otra vez.
Sin desmayar, lo hacía bailar en la uña, simulaba el teleférico, el perrito, el platillo volador, la cascarita: el trompo se mueve en la rodilla y luego lo subía a la cabeza. Tomaba una cuchara y el trompo gira y gira.
Jorge Rivadeneira Granda, no solo fue un personaje muy especial del tradicional barrio de San Roque, en Quito, sino un “Rey” en virtud que en 1995 don Jorge ganó el Campeonato Mundial del Trompo, el cual se llevó a cabo en Cochasquí, Pichincha.
Casado con Luisa Victoria Lascano tiene cuatro hijos y todos saben hacer bailar al trompo.