En medio de la crisis sanitaria generada por la propagación del Covid-19 a nivel mundial, decenas de madres ecuatorianas esperan el acceso de la vacuna “Pentavalente” para sus hijos recién nacidos. Pues según el Ministerio de Salud Pública, para lograr una inmunización de la difteria, tosferina, tétano, hepatitis B y Haemophilus influenzae de tipo B (Hib), que causa neumonía y meningitis; se debe aplicar tres dosis durante seis primeros meses de vida.

Los bebés requieren de la primera dosis de esta fórmula una vez que cumplan sus 2 primeros meses de vida, la segunda transcurrido el mismo intervalo, es decir a los 4 meses, y la tercera en el mismo orden para llegar a los 6 meses. Sin embargo, este proceso de inmunización se puede aplicar hasta el primer año de vida, para que el infante cuente con el 99.9% de protección, ya que se han creado suficientes células para detectar microbios dañinos.

Esto de acuerdo con lo indicado por Manuel Baldeón, inmunólogo de la Universidad Tecnológica Equinoccial (UTE), durante su entrevista en el programa “A Primera Hora”, transmitido por Radio Majestad. Baldeón aseguró que, de no contar con las tres dosis sugeridas para una inmunización total, disminuiría el porcentaje de protección a un 60% o 40%, dependiendo el caso.

El pasado 15 febrero el Ministerio de Salud Pública anunció mediante sus canales oficiales que, el sistema de vacunación infantil con dosis de pentavalente y varios fármacos más en contra de Hepatitis B, rotavirus, neumococo y varicela; dirigido para niños menores de cinco años, regularizará su entrega hasta el domingo 21 de febrero.

Además, el comunicado oficial señala que, el retraso de la distribución de estas vacunas se debe a, repercusiones propias de la pandemia, que han impactado en la cadena de producción de pentavalente a nivel global. Por lo que, el inventario del fármaco en diferentes centros de salud del país se vio directamente afectado.