Un total de 300 mujeres jefas de hogar, víctimas o sobrevivientes de violencia, están en proceso de convertirse en conductoras profesionales gracias a un convenio entre el Municipio de Quito y el Sindicato de Choferes Profesionales de Pichincha. A través de este acuerdo, las beneficiarias reciben becas completas para obtener la licencia tipo “D”, que les permitirá conducir buses y acceder a oportunidades laborales en el sistema de transporte público.
La formación es gratuita y está enfocada en fortalecer su autonomía económica. Las beneficiarias provienen de los programas de la Casa de la Mujer y Juventudes, impulsados por el Patronato San José, donde además cuentan con acompañamiento psicosocial y espacios de capacitación integral.
El primer grupo de 49 mujeres ya comenzó su proceso de formación, tras haber participado en su primera reunión de seguimiento realizada el 10 de julio en la casa “Tres Manuelas”. Se prevé que concluyan el proceso formativo en diciembre, cuando estén listas para ejercer profesionalmente como conductoras.
Estas becas representan una opción concreta para que mujeres en situación de vulnerabilidad accedan a empleos formales y sostenibles en un sector históricamente dominado por hombres, con el objetivo de mejorar su calidad de vida y alcanzar independencia económica.